martes, 22 de noviembre de 2016

Despedirse: Acción y efecto de decir "adiós"

Nos despedimos todos los días pensando que "despedirnos" es la mera acción de saludar al otro sabiendo que lo verás en un futuro cercano, sin entender que el decir "Adiós" es un vulgar sinónimo de ruptura, de quiebre...y algo que de quiebra no puede volver a pegarse ...

De pequeños nos cuentan historias de monstruos que viven bajo nuestras camas, esos amigos imaginarios que son solo motivaciones para poder ser buenos en nuestro día a día, para evitar caer en las fauces de estas criaturas. Sin embargo, obviamos el hecho de que existen otros peligros allá afuera, que son mas reales y definitivos que un ser de mil ojos, 16 patas y colmillos como espadas que puede vivir en nuestro clóset. Porque ellos no tienen el poder de apartarnos de aquello que nos da felicidad, algo que una sola palabra puede hacerlo sin dudar, de manera definitiva.

Pasan la gran parte de nuestra infancia enseñándonos a saludar, a decir "mucho gusto", a abrazar nuevos encuentros. Pero nunca nos hablan del poder desgarrador de un "Adiós". Nunca te hablan de esa sensación de vacío que te invade las entrañas de manera permanente, como una caída libre en la cual tus pies nunca van a tocar tierra firme otra vez. Esa sensación en el estómago que quema las tripas mientras finges una sonrisa.
El decir la palabra "Adiós" marca un punzante punto y final. Es ese signo de puntuación que hace temblar la mano de cualquier escritor. Porque si tienes que decir esa palabra, es porque algo salió mal, algo no funcionó; ya sea que una relación dejo de tener flexibilidad, ya sea que la situación actual de un país invite a sus habitantes a largarse, o ya sea que la medicina moderna no permitió que un corazón continuara latiendo. Algo salió mal, es momento de despedirse.

Tal vez esa sea la situación más frustrante del decir "Adiós", el hecho de haberlo intentado todo y que sin embargo no fuera suficiente. Tener que despedirse es admitir una derrota en una batalla que por más dolorosa que sea, no queremos descontinuarla. Es el darle la mano respetuosamente a días de total incertidumbre mientras tratas de mantener un barco a flote, el cual tiene agujeros por todos lados y que nunca va a volver a flotar.

Muchos dicen que el despedirse trae nuevos encuentros, como si las relaciones humanas se trataran de situaciones de reemplazo, pero el pensar eso no es solo iluso, sino peligroso. Tu nunca te recuperaras de la muerte de un ser querido, nunca serás el mismo después de terminar una relación, nunca reirás de la misma manera al ver a un amigo partir y darte la espalda. Lo que si es seguro es que todo encuentro tiene su despedida, todo encuentro tiene su historia, sus risas, sus batallas, sus victorias. Pero tarde o temprano, algo sale mal. Errores se cometen, países empobrecen, la salud se marchita. De una forma o de otra habrá que decir "Adiós". Y sin embargo no nos acostumbramos a decir esa palabra. No importa cuántas veces la he dicho (las cuales han sido muy seguidas últimamente) nunca me acostumbro a esa sensación, nunca aceptaré que es algo "natural", que las relaciones vienen y van y que no debemos aferrarnos a nada ni a nadie, que nada es seguro.
Uno nunca se recupera de este vacío, solo mejoras en ignorarlo. Es como un adicto al cigarrillo que de la nada deja de fumar, el siempre va a querer otro cigarrillo, el siempre será fumador. De la misma manera es esa sensación de desapego, pasan días, semanas, años y juras que estas mejor, que no te importa... Hasta que una foto vieja sale en tu pantalla, hasta que encuentras ese reloj en tu gaveta, hasta que Recuerdas ese cumpleaños... Ahí tu cerebro te castiga al regresarte a tu día cero, a empezar tu rehabilitación una vez más ...
Por eso, mi querido lector, aprovecho esta oportunidad para decirte que te quiero. No se quien eres ni de donde eres pero si te has tomado la molestia de conocerme mereces que te quiera, mereces mi cariño. Sea cual sea tu situación actual quiero decirte que espero que estés bien, y que sigas mejorando... Y que por doloroso que sea esto. Debo despedirme ya que, nuevamente, algo salió mal...

Las lágrimas corren, la voz es solo un hilo, las manos me sudan...

Algo salió mal, y por esto...me despido...

Adiós

Despedirse: Acción y efecto de decir "adiós"

Nos despedimos todos los días pensando que "despedirnos" es la mera acción de saludar al otro sabiendo que lo verás en un futuro cercano, sin entender que el decir "Adiós" es un vulgar sinónimo de ruptura, de quiebre...y algo que de quiebra no puede volver a pegarse ...

De pequeños nos cuentan historias de monstruos que viven bajo nuestras camas, esos amigos imaginarios que son solo motivaciones para poder ser buenos en nuestro día a día, para evitar caer en las fauces de estas criaturas. Sin embargo, obviamos el hecho de que existen otros peligros allá afuera, que son mas reales y definitivos que un ser de mil ojos, 16 patas y colmillos como espadas que puede vivir en nuestro clóset. Porque ellos no tienen el poder de apartarnos de aquello que nos da felicidad, algo que una sola palabra puede hacerlo sin dudar, de manera definitiva.

Pasan la gran parte de nuestra infancia enseñándonos a saludar, a decir "mucho gusto", a abrazar nuevos encuentros. Pero nunca nos hablan del poder desgarrador de un "Adiós". Nunca te hablan de esa sensación de vacío que te invade las entrañas de manera permanente, como una caída libre en la cual tus pies nunca van a tocar tierra firme otra vez. Esa sensación en el estómago que quema las tripas mientras finges una sonrisa.
El decir la palabra "Adiós" marca un punzante punto y final. Es ese signo de puntuación que hace temblar la mano de cualquier escritor. Porque si tienes que decir esa palabra, es porque algo salió mal, algo no funcionó; ya sea que una relación dejo de tener flexibilidad, ya sea que la situación actual de un país invite a sus habitantes a largarse, o ya sea que la medicina moderna no permitió que un corazón continuara latiendo. Algo salió mal, es momento de despedirse.

Tal vez esa sea la situación más frustrante del decir "Adiós", el hecho de haberlo intentado todo y que sin embargo no fuera suficiente. Tener que despedirse es admitir una derrota en una batalla que por más dolorosa que sea, no queremos descontinuarla. Es el darle la mano respetuosamente a días de total incertidumbre mientras tratas de mantener un barco a flote, el cual tiene agujeros por todos lados y que nunca va a volver a flotar.

Muchos dicen que el despedirse trae nuevos encuentros, como si las relaciones humanas se trataran de situaciones de reemplazo, pero el pensar eso no es solo iluso, sino peligroso. Tu nunca te recuperaras de la muerte de un ser querido, nunca serás el mismo después de terminar una relación, nunca reirás de la misma manera al ver a un amigo partir y darte la espalda. Lo que si es seguro es que todo encuentro tiene su despedida, todo encuentro tiene su historia, sus risas, sus batallas, sus victorias. Pero tarde o temprano, algo sale mal. Errores se cometen, países empobrecen, la salud se marchita. De una forma o de otra habrá que decir "Adiós". Y sin embargo no nos acostumbramos a decir esa palabra. No importa cuántas veces la he dicho (las cuales han sido muy seguidas últimamente) nunca me acostumbro a esa sensación, nunca aceptaré que es algo "natural", que las relaciones vienen y van y que no debemos aferrarnos a nada ni a nadie, que nada es seguro.
Uno nunca se recupera de este vacío, solo mejoras en ignorarlo. Es como un adicto al cigarrillo que de la nada deja de fumar, el siempre va a querer otro cigarrillo, el siempre será fumador. De la misma manera es esa sensación de desapego, pasan días, semanas, años y juras que estas mejor, que no te importa... Hasta que una foto vieja sale en tu pantalla, hasta que encuentras ese reloj en tu gaveta, hasta que Recuerdas ese cumpleaños... Ahí tu cerebro te castiga al regresarte a tu día cero, a empezar tu rehabilitación una vez más ...
Por eso, mi querido lector, aprovecho esta oportunidad para decirte que te quiero. No se quien eres ni de donde eres pero si te has tomado la molestia de conocerme mereces que te quiera, mereces mi cariño. Sea cual sea tu situación actual quiero decirte que espero que estés bien, y que sigas mejorando... Y que por doloroso que sea esto. Debo despedirme ya que, nuevamente, algo salió mal...

Las lágrimas corren, la voz es solo un hilo, las manos me sudan...

Algo salió mal, y por esto...me despido...

Adiós

Despedirse: Acción y efecto de decir "adiós"

Nos despedimos todos los días pensando que "despedirnos" es la mera acción de saludar al otro sabiendo que lo verás en un futuro cercano, sin entender que el decir "Adiós" es un vulgar sinónimo de ruptura, de quiebre...y algo que de quiebra no puede volver a pegarse ...

De pequeños nos cuentan historias de monstruos que viven bajo nuestras camas, esos amigos imaginarios que son solo motivaciones para poder ser buenos en nuestro día a día, para evitar caer en las fauces de estas criaturas. Sin embargo, obviamos el hecho de que existen otros peligros allá afuera, que son mas reales y definitivos que un ser de mil ojos, 16 patas y colmillos como espadas que puede vivir en nuestro clóset. Porque ellos no tienen el poder de apartarnos de aquello que nos da felicidad, algo que una sola palabra puede hacerlo sin dudar, de manera definitiva.

Pasan la gran parte de nuestra infancia enseñándonos a saludar, a decir "mucho gusto", a abrazar nuevos encuentros. Pero nunca nos hablan del poder desgarrador de un "Adiós". Nunca te hablan de esa sensación de vacío que te invade las entrañas de manera permanente, como una caída libre en la cual tus pies nunca van a tocar tierra firme otra vez. Esa sensación en el estómago que quema las tripas mientras finges una sonrisa.
El decir la palabra "Adiós" marca un punzante punto y final. Es ese signo de puntuación que hace temblar la mano de cualquier escritor. Porque si tienes que decir esa palabra, es porque algo salió mal, algo no funcionó; ya sea que una relación dejo de tener flexibilidad, ya sea que la situación actual de un país invite a sus habitantes a largarse, o ya sea que la medicina moderna no permitió que un corazón continuara latiendo. Algo salió mal, es momento de despedirse.

Tal vez esa sea la situación más frustrante del decir "Adiós", el hecho de haberlo intentado todo y que sin embargo no fuera suficiente. Tener que despedirse es admitir una derrota en una batalla que por más dolorosa que sea, no queremos descontinuarla. Es el darle la mano respetuosamente a días de total incertidumbre mientras tratas de mantener un barco a flote, el cual tiene agujeros por todos lados y que nunca va a volver a flotar.

Muchos dicen que el despedirse trae nuevos encuentros, como si las relaciones humanas se trataran de situaciones de reemplazo, pero el pensar eso no es solo iluso, sino peligroso. Tu nunca te recuperaras de la muerte de un ser querido, nunca serás el mismo después de terminar una relación, nunca reirás de la misma manera al ver a un amigo partir y darte la espalda. Lo que si es seguro es que todo encuentro tiene su despedida, todo encuentro tiene su historia, sus risas, sus batallas, sus victorias. Pero tarde o temprano, algo sale mal. Errores se cometen, países empobrecen, la salud se marchita. De una forma o de otra habrá que decir "Adiós". Y sin embargo no nos acostumbramos a decir esa palabra. No importa cuántas veces la he dicho (las cuales han sido muy seguidas últimamente) nunca me acostumbro a esa sensación, nunca aceptaré que es algo "natural", que las relaciones vienen y van y que no debemos aferrarnos a nada ni a nadie, que nada es seguro.
Uno nunca se recupera de este vacío, solo mejoras en ignorarlo. Es como un adicto al cigarrillo que de la nada deja de fumar, el siempre va a querer otro cigarrillo, el siempre será fumador. De la misma manera es esa sensación de desapego, pasan días, semanas, años y juras que estas mejor, que no te importa... Hasta que una foto vieja sale en tu pantalla, hasta que encuentras ese reloj en tu gaveta, hasta que Recuerdas ese cumpleaños... Ahí tu cerebro te castiga al regresarte a tu día cero, a empezar tu rehabilitación una vez más ...
Por eso, mi querido lector, aprovecho esta oportunidad para decirte que te quiero. No se quien eres ni de donde eres pero si te has tomado la molestia de conocerme mereces que te quiera, mereces mi cariño. Sea cual sea tu situación actual quiero decirte que espero que estés bien, y que sigas mejorando... Y que por doloroso que sea esto. Debo despedirme ya que, nuevamente, algo salió mal...

Las lágrimas corren, la voz es solo un hilo, las manos me sudan...

Algo salió mal, y por esto...me despido...

Adiós

domingo, 19 de junio de 2016

Dear love



Dear love

I don’remember exactly the day we’ve met… I know for a fact that it was summer, at 3:20 of the afternoon or something. And that you just smile and made a joke about my hair, just to impress the others, just to hide the feelings that where deep inside of you.

At the beginning we had a normal friendship, nothing too serious… we just hang out with other people, watch a movie, going at a random park in the city and so… you where focus on someone else…and I understood that, so I just smile patiently while you where having fun with your jokes, your loud laughs, and your stories.

After a while you started to look at me differently, you started to notice me. And I knew that somehow I had to take a chance and do whatever I could to keep your attention on me. We started to talk about all the things you loved, more than anything: your memories. The way you collected all the comic books with your best friend, the way your dad throw them away because of your grades, the way you listen to your music albums, the way you wrote letters to that girl on the beach club when you where just a kid, and she never replied. The way your dog died, the way you crashed a car so hard… but everything with a big smile on your silly face. And I started to wonder: “who does that?” “how can you live like this?” so I stayed, just to understand those questions, just to learn how to live without dying.

We joke around most of the time, even in your bed, when I hide behind your blanket and you started to tickle me so hard that I couldn’t even breathe. Sometimes we started randomly singing on the streets, while everyone's watching, but we couldn’t care less.

We build a beautiful relationship, based on our sense of humor, our imagination and our two painfully-different personalities, that completed us.

I have to confess, I thought about you all the time, imaging the moment when I had to say goodbye to you for some reason. That scared me most of the time, but I knew that our love will last forever, so I tried to make a silly joke about that to myself and kept going. So I started to build a whole future with your presence, with every detail that you could imagine…

But things never turn out the way you wanted to…

First you started to lose your nerve because of silly things, but it didn’t bother me that much, I thought that it was the country's situation that worried you, so I try to be patient with that…so I stayed.

Later you started to lose yourself, you stopped talking the way you used to, you started to show less interested in deepest conversations. Sometimes I tried to start a new topic, but you always found a way of finish the subject before it begins, so I stopped talking, but I stayed.

The only thing that remained in you was your laugh. It was a little bit shy, but it was there. So, I stayed with you no matter what, you where my first love, and I could hear you laugh forever, if it was the only thing I could hear from you.

But things got really complicated, you started to lose weight, you didn’t sing, didn’t laugh, you wouldn’t even call me for my name, I was just another stranger to you. But I stayed.

I remember one day, you told me that you believed in reincarnation, that we have the power to return to this world, and do greater things. So tell me… do you think that we will meet each other again? And finish what we started on this life?

Dear love, I still remember the day you left me. The sun was up, it stopped raining for some reason. You where about to silently say goodbye to me, and I couldn’t do anything, you've made a decision…

Dear love, I can still repeat my last words to you before you leave. And I think I will remember this words forever…

Dear love… I will always be repeating this words to myself… I will always say: “thank you, for being my father, you where the best of the whole world, I love you daddy”

Xoxo

Silvia

Your second daughter

martes, 2 de febrero de 2016

El funeral de mi primer amor

El día de ayer fue una jornada bastante particular. Tomando en cuenta que todo empezó con el hecho totalmente surrealista (al menos aún lo considero asi) de que en la mañana me estaba arreglando par asistir al funeral de mi persona favorita en el mundo: Mi papá.
Aunque todo comenzó como mi típica rutina diaria (hacer café con leche para mi y rafa, alimentar a Loki, pasearlo por las casas de Sebucan, ordenar la casa, hacer la cama...) ella empezó a romperse cuando ya era momento de arreglarme....por que claro... ¿Que ropa usarías tu para despedirte de tu primer amor?
Aunque los que me conocen medianamente bien saben que no soy para nada coqueta...este asunto me rompió un poco el coco...¿uso pantalones para estar comoda? ¿hará frío? ¿me maquillo? Voy a llorar muy probablemente...
Finalmente sentí una risa interna burlándose de mi tontería....(que ilusamente quiero sentir que era mi papá apurándome para arreglarme y que dejara la pendejada (disculpen el francés)...y ahi sonreí y recordé algunas prendas que recordaban a él... me coloqué un vestido (sí, un vestido) un tanto rockanrolesco, acompañado por una chaqueta de cuero que mi papa insistió en comparmela hace un par de años, que cuando me la vio puesta....su cara de admiración no hizo mas que sonrojarme (aún a mis veinitantos años de edad...) y naturalmente acompañé mi atuendo con una cadena de oro con forma de guitarra que hace tiempo me obsequió mi papito en un de esas navidades...
Viéndome en el espejo me sentia cómoda, bonita y con la total convicción de que mi papa aprobaría ese atuendo de la siguiente manera: mi mama le diría "Jose, viste que bonita esta la tata?" Y el contestaria un unico y solenme "lindo!" Y ya...
Voy al reencuentro con mi hermana a para dirigirnos a la compra de las flores para mi papá, de las cuales lo unico que deseaba era que fueran de claveles, su flor favorita.
Al llegar al cementerio del este nos dirigimos las dos Mercaderes (tres si contamos a Oliver, mi sobrino de 4 meses de formación) y nos percatamos que los restos de mi padre ya reposaban en la capilla número 1 de los crematorios. Mo y yo nos acercamos y nos sentamos, no sin antes hacer el clásico chiste: "tranquilo papá, no te levantes" y hacer una sonrisa cómplice entre las dos, para luego colocar un chocolate en el ataúd para mi papá (el velorio iba a ser en horas de almuerzo, seria descarado no darle un aperitivo al viejo para que aguantara hasta las 3).
Y media hora después empezó la fiesta.
Sí, fiesta...
Un danzar de personas maravillosas que iban y venian con muchos cariños para mi hermana, mi madre, mi padre y mi pequeña persona...
He estado del otro lado de estas situaciones y creanme que conozco el vacio en el estómago de decir: "lo siento mucho" y pensar que no estas sirviendo de nada... pero puedo asegurarles con toda convicción que ayer senti con cada milímetro de mi cuerpo sus palabras de condolencia. Despues de todo...ERA MI PAPÁ, un personaje de historieta que aun estamos por tramitar su estrella en el piso de hollywood (en la inauguración se regalaran cigarros, pan con sobrasada y alioli)
Vi amigos de redes sociales de mi papá, vi amigos de su infancia y adolescencia, vi sobrinos, compañeros de trabajo...en fin...infinidad de gente...pude reencontrarme con amigos, profesores, compañeros a quienes sinceramente no veia desde hace años y, algunos, al menos una década. Mi sorpresa de verlos ahi con tanto cariño me dejo sin lugar a duda perpleja. A lo que mi futuro esposo me aseguró más tarde lo siguiente: "este es el legado de tu papá, tu forma de ser atrae personas, igual que el, nunca cambies eso"
Esas palabras sonaron en mi como una marcha de tambores... ¿será que estoy haciendo las cosas bien?
Al terminar la ceremonia me dispuse a recolectar flores de las hermosas coronas para mi casa (ahora entiendo porque mi mama amaba colocar flores en la sala...de verdad la cosa cambia), y me detuve a hablar con amigas que compartieron mi vida universitaria y se sintió como si siguiéramos en los pasillos de MEU en la USB para esperar la siguiente clase...no quería irme!! Aspecto bastante particular tomando en cuenta que no quería asistir en primer lugar.
Todo culmino con un tardío almuerzo con mis tíos, llenos de risas, chistes y, por supuesto, cerveza...
Me acoste con la hermosa convicción de que mi papa fue un hombre excepcional, y que nos crió para ser sus pequeñas réplicas. Y sí, mi papa se fue demasiado pronto...pero ese era su estilo...ser impredecible
Gracias a todos los que tuvieron el hermoso gesto de ir, creanme que cada alma posada en esa capilla y sus alrededores valía oro para mi padre, independientemente de si lo llegaron a conocer o no...
Y asi fue la jornada, del funeral de mi primer amor...

viernes, 6 de febrero de 2015

Sound of Life

There’s a mixtape on the corner
Of an empty room,
its full of dust, it’s not even been used
its full of records, full of memories
Full of shit, full of meaningless lyrics

That mixtape, off its box
Its broken, it cant keep it inside anymore
A little girl came running, with a red radio player,
Holds the tape between her little fingers,
And pushed the green button, to hear the music play.

It started with a love song, a lullaby
A gentle song, with no one crying
It had choirs of angels, and a clean sound,
It had echoes of laughter, and a piano man

There was a lady singing, softly
She was telling a little story,
She was happy, she was shy
The little girl started to sing along, smiling
The little girl was dancing, with no one watching.

Then, the sound stopped for a moment
And the drums started to beat
A horrible drum solo, a nightmare
It came more and more intense,
It had no rhythm, no place to be
No guitar joining the party, no bass to break it in

The little girl was so scared, terrified
There was no pause button, no fast forward,
 There where only two buttons to push
Because in life, you can just push play, and go on with the music
Or you can just STOP it, and never hear it anymore.

Where was the piano man, the one of the very beginning?
Where was the laugh, the lullaby
Where was the calm,
Where was the sound?

The mixtape just went on and on
She couldn’t stop playing,
Not quite yet
She listened to it, carefully
It has to stop, it has to change, she said
I wont hit STOP, I wont ended it yet,
It has to change, I has to get better

The drums where unstoppable, it was ridiculous,
She couldn’t hear her thoughts, she couldn’t feel her legs
She was sitting there, listening,
It has to be over soon, it has to be

The music went on and on,
Between the beats, between the drums,
She heard women crying, she heard men hitting
She heard scratches, she heard despair
She felt shadows, she saw wrath
She was so little, she was about to fall

The madness took over, her poor little head
It raped her mind, it took away her innocence,
It killed her soul, it let the devil play with her hair.

What if it never stops?
What if it never goes away?
There was just only one button to push, only one
And maybe, she will never hear the lullaby,
But she needs some quiet time now

The drums went more and more intense
She couldn’t stop shaking
Every beat, every hit
Was a dagger inside of her

There was no rewind button, nor pause
There was no volume to control, nor tune
The little red radio player, the little Pandora’s box
The little girl sitting in front of madness, the little girl full of despair.

What are you gonna do, little girl?
Wanna see your friends again? Wanna play outside?
Why don’t you stay awhile?
Why don’t you jump at the beat of the drums?
Break the walls in front of you, with your fist
Break the floor, break the windows
Break the shadows, break the sound

Are you mad little girl?
Are you scared?
There’s just one button to push
Only one way out

Push the button, little girl
Stop the music, stop the madness
Stop the killer, stop the sound

And the little girl, crawl her way closer to the radio player
That little fucking radio player
Put her fingertips on the red button, next to the green one
And with the last one of her breaths, she push it down

And the sound immediately, irremediably stopped.


jueves, 17 de abril de 2014

So close of the Mountain... -SONG-

So close of the mountain
We could never know where the top could end
We where so close,
We could never saw the truth ‘till we where 10 miles away.

8 drinks on the table, 2 guitars and the music play.
Sharing drinks, sharing secrets,
Sharing moments every single day.

We stayed up ‘till 5 o’ clock,
While a golden cat scream to put us on bed.
We talked about love, talked about future,
Talked about past, talked about dead.
I was so close, so close
I could never see inside your head.

‘Cause there’s no way on earth
That you could even understand
What the Little Prince’s quotes may say.
There’s no innocence, in your green eyes.
It was only your own greed that kept us alive.

We where so close of each other,
We felt that could take a bullet for every one of us,
the saddest part,
one of us did,
And you play an act,
so perfectly
I even question every single one
of your tears.

‘Cause there’s no way on earth
That you could even understand
What the Little Prince’s quotes may say.
There’s no sympathy, on the lines of your smile
There’s no “brother” written on your heart.
You threw us apart, so easily
We didn’t see it coming, so hopelessly
We where so far, so far
We finally understood what you where meant to be.

‘Cause there’s no way on earth
That you could even understand
What the Little Prince’s quotes may say.
You are like garbage, rotting our view
You care for nothing, only you
You are not a black character, only blue
Now you are 30 miles apart, please stay right there
Please, no more lies, no more reasons to be scared
You’re the lonely one, and that’s the part of your sadly end.

We are so far, so far,
The mountain is not as tall as we expected,
Is not as wide, is not as big either
It was only a shadow, that the sun project
But we are already so far away

It can never reach us, once again.


Silvia Mercader Ferri